Elegir un buen colchón es fundamental porque vamos a pasar bastantes horas de nuestro día y es importante que garantice un descanso eficaz para nuestra calidad de vida. Por ello, la Organización de Consumidores y Usuarios recomienda a los usuarios escoger un buen colchón en función de diversos factores, como el peso, la postura o la temperatura, sobre todo si se padecen problemas de espalda.

"Lo importante es que tu colchón soporte tu cuerpo adecuadamente, adaptándose a la forma natural de la columna, para que pueda recuperarse durante la noche", indica la organización. Entonces, ¿es mejor un colchón firme o blando? ¿Un modelo de latex o viscoelástico?

¿Cómo debe ser la firmeza del colchón?

Respecto a la firmeza, existen diferentes aspectos a considerar para las personas que padecen dolor de espalda pero, generalmente, "un cuerpo más pesado necesita un colchón más firme para garantizar un mejor apoyo". 

En este sentido, si el colchón es demasiado firme, "el cuerpo no entra en pleno contacto con él y da menos soporte a algunas partes del cuerpo", indica la organización. Si es demasiado blando, el cuerpo se tiende a hundir, "aumentando la sensación de calor por la mala ventilación y dificultando los movimientos durante el sueño". 

En los análisis de laboratorio realizados por la OCU, las pruebas demostraron que la firmeza media es una óptima solución para la espalda y la columna vertebral. "Buscar un colchón firme en lugar de uno blando en caso de dolor de espalda sigue siendo una buena recomendación, pero mantente en un nivel de firmeza media", recomiendan.

Factores más importantes a tener en cuenta

En el caso de sufrir dolor de espalda, ¿existe algún colchón adecuado o con características especiales? La OCU destaca que a cada vez más personas con dolencias de este tipo se les recomienda adquirir un colchón viscoelástico, que se adapta a la forma del cuerpo y proporciona más soporte y comodidad. 

"Los colchones de látex ofrecen un soporte firme, pero en contrapartida puedes sentir puntos de presión, lo que es un inconveniente. El principal inconveniente de los colchones de látex es que son pesados", añade la organización.

La primera recomendación es probar el colchón en la tienda antes de comprarlo. "Cuando estés acostado boca arriba, pasa la mano entre la zona lumbar y el colchón: si hay mucho espacio, significa que el colchón es demasiado firme para tus características físicas", señalan. En cambio, si la mano pasa con dificultad, significa que el colchón tiene poca firmeza. 

Por otro lado, negocia el periodo de prueba con el fabricante para poder realizar un cambio si las primeras noches compruebas que el colchón no es adecuado. Asimismo, se recomienda elegir un colchón con acolchado suave y soporte firme para sentarte y moverte con facilidad. "Un colchón de muelles internos con un revestimiento de espuma o látex podría ser adecuado".

Otro aspecto a tener en cuenta, recuerda la OCU, es que el colchón debe mantener el cuerpo alineado con la columna vertebral para evitar dolores. Por último, destacan, existe la idea errónea de asociar firmeza con soporte corporal, cuando "el punto clave para el soporte corporal es la adaptabilidad". Para facilitar la compra, la OCU dispone de un comparador 'online', disponible en este enlace, para saber cuál es el colchón que mejor se adapta a tu espalda, los tipos disponibles, sus funciones y características.